Implementar el aprendizaje de un idioma en tu día a día

Tiempo y dedicación, son dos de los elementos base para el aprendizaje de un nuevo idioma que deben ser implementados en el proceso de aprendizaje para una mejoría notoria. Las clases de idiomas no son el único recurso, aunque sí el más importante, ya que, desprendiéndote de este tiempo dedicado a aprender, ya sea con un instructor especializado o aprendizaje independiente, tenemos muchos momentos del día en los que nuestro nuevo idioma puede escabullirse para acostumbrarnos aún más a él.

La escucha es una gran habilidad a desarrollar para la comprensión de un idioma, el acostumbrarse a la recepción auditiva de distintos acentos, voces, maneras del habla de varias personas no solamente nos ayuda a la comprensión de lo que escuchamos; el aprendizaje de vocabulario, la mejora de la pronunciación y un nuevo abanico de opciones a escuchar, se nos muestran mientras hacemos actividades de bajo esfuerzo como implementar elementos auditivos en nuestro idioma meta: como escuchar podcast mientras realizamos otras tareas, visualizar videos sobre temáticas de interés, la música y las películas como recurso de entretenimiento son opciones para poner en práctica.

La lectura es un recurso a desarrollar indispensable en el aprendizaje de un idioma, siendo uno de los más importantes a analizar, ya que implica el uso de la compresión lectora y el tener un amplio conocimiento de estructuras gramaticales y vocabulario, para examinar lo que se va a leer. Este tipo de habilidad se construye con el tiempo y la dedicación de la lectura, esta técnica se mejora con la implementación de recursos escritos para leer, tales como artículos de interés, libros de géneros varios y material de internet son de gran ayuda para desarrollar esta capacidad de lecto-comprensión.

La escritura como una destreza para la comunicación, que va de la mano con el habla se basa en la mejoría de expresar a través de palabras, por esto es si no más que la más importante a desarrollar, ya que demuestra nuestros conocimientos orales y de pensamiento rápido para formular oraciones y la redacción de textos. Esta habilidad se puede formar a base de la realización de pequeñas conversaciones y escritos redactados sobre temas de interés individual.

El conjunto de estas habilidades implementadas en el aprendizaje de un idioma puede incrementar su desarrollo gracias a que las pequeñas acciones crean un mejor ambiente.

Por Lic. Juan Luis Gómez Zavala y Ana Lorena del Ángel Silva