UNA NUEVA VISIÓN DEL CONOCIMIENTO A TRAVÉS DE UN SEGUNDO IDIOMA
Una de las habilidades más esenciales durante el desarrollo humano de una persona que podemos encontrar se trata de la necesidad de comunicarse con el entorno que lo rodea, los seres humanos han encontrado la manera de llevar a niveles altos los medios por los cuales exteriorizan sus pensamientos, ideas, opiniones y necesidades, rompiendo las barreras que les puedan impedir cumplir sus propósitos.
Debido a esto se forma una larga cadena comunicativa en la cual diversos ideales, convicciones y hábitos se unen en civilizaciones variadas, con sus propios elementos culturales y lingüísticos distintivos que las hacen únicas a las demás.
Un idioma forma parte de una red de conexiones interculturales, elementos lingüísticos, una moral común entre los individuos y un panorama abstracto de visiones y sentidos que se comparten dentro de una comunidad.
Todos forman parte de una comunidad en la que se comparten puntos y forman alianzas, y aunque cada persona es capaz de formar un pensar individual no se puede negar que agentes externos del círculo al que pertenecemos direcciona varios aspectos de esta y se forma un vínculo social, al cual individuos externos pueden acceder si se cumplen ciertos requisitos. Aquí es donde el aprendizaje y conocimiento de otros círculos exteriores al nuestro entra en atención, mientras un individuo permanezca dentro de su mismo círculo, seguirá recorriendo el mismo camino de saberes que siempre ha conocido, mientras que aquel que decida tomar un salto de fe para aventurarse a tomar una nueva perspectiva del conocimiento, conocerá más de lo que ya sabía antes viéndolo con otro filtro.
Un idioma no solamente abre las puertas del mundo laboral (siendo este una adición importante en la vida adulta) sino que también comprende el aspecto del conocimiento y el pensamiento de otras culturas, costumbres y tradiciones forjadas en base a un contexto histórico, enseñanzas legadas de generaciones y el conocer sobre el día a día de otros, son conocimientos que instruyen nuestras vidas encaminándonos por una nueva vía, forjando nuevas personalidades de un mismo individuo.
El ser humano es un ser social por naturaleza, lo que lo convierte en un sujeto moldeable en base a saberes, experiencias y proximidades con otros, al aprender un nuevo idioma no solamente comienzas a obtener conocimientos lingüísticos de este, sino que se comprende mucho el porqué de su formación; ¿cómo la comunidad lingüística logró formarse de forma distinta a sus allegados?, ¿por qué se ha dado la evolución de una lengua dentro de la misma comunidad?, ¿de qué manera una lengua se ha formado a base de tantos elementos externos?
Aquellos que hemos de sumergirnos en este caudal de sabiduría que es el aprendizaje de un segundo idioma y todo lo que este conlleva, encontramos no menos que
un sinfín de información útil para la aplicación de nuestras vidas, una nueva perspectiva del mundo y conocemos sobre aquellas historias formadas gracias al poder de la palabra y palabras formadas a base de historia.